Miguel vivirá; le trasplantan riñón

Recibió un riñón en el Hospital Cemain, el segundo trasplante exitoso de su tipo en este centro de salud

Tampico, Tamaulipas.- Miguel recibió una nueva oportunidad de vida y ya no depende de una máquina de hemodiálisis. Ahora forma parte de los dos trasplantes de riñón que en los últimos tres meses se realizaron en el Hospital Cemain.

La doctora Esmirna Chuy Díaz, nefróloga presidenta de la Fundación Humanitaria de Trasplantes de Tamaulipas, informó que este nuevo trasplante de riñón se hizo a Miguel, a quien su sobrino le hizo la donación de ese órgano.

Indicó que con este ya son dos trasplantes realizados en los últimos tres meses de este 2017, ya que recordó que el otro trasplantado fue Gabriel, quien ya tenía tres años en espera de un riñón dado que aunque se había estudiado a tres personas como posibles donantes ninguno fue compatible, por lo que se registro en Cemain en espera para donador fallecido y el pasado 18 de agosto de este año en el Hospital mencionado se dio una alarma de donación donde una familia que perdió a su hija por un accidente automovilístico aceptó la donación de sus dos riñones y córneas, siendo Gabriel uno de los beneficiados.

El otro riñón fue trasladado y trasplantado en el Hospital Regional de Alta Especialidad en Ciudad Victoria ya que localmente no se tenía un receptor compatible. 

En ese caso las córneas fueron trasplantadas en el Hospital de Alta Especialidad 25 del IMSS en Monterrey, Nuevo León.

Chuy Díaz refirió que ambos pacientes estaban en tratamiento de hemodiálisis y ahora vivirán una vida diferente al no estar sujetos a una máquina de hemodiálisis y su evolución ha sido exitosa.

Explicó que cuando la función de los riñones se va dañando progresivamente lo ideal es sustituir la función renal con un trasplante de riñón, pero si la enfermedad está avanzada cuando se detecta o no se tiene un donador.

Dijo que existen dos opciones de reemplazo de la función renal que son la diálisis peritoneal y la hemodiálisis. Sin embargo estas últimas sólo son un cinco por ciento de la función del riñón, lo que limita la calidad de vida del paciente, por lo que el trasplante debe ser una prioridad porque entre menos tiempo permanezca el paciente en estas terapias el pronóstico del trasplante será el mejor.