Baile multimillonario

Dice el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, que suman casi 20 mil millones de pesos los que traen perdidos los entes públicos de Tamaulipas.
Es dinero que, por alguna razón, no está justificado en el gasto o inversión de los ejercicios fiscales 2016 y anteriores, y por lo tanto andan “bailando”.
Entre los involucrados en el extravío multimillonario hay de todo: administraciones municipales; organismos públicos descentralizados, e instancias de los poderes estatales.
¿Habrá quienes terminen en la cárcel por no clarificar o comprobar el destino de ese dinero?, nos preguntábamos ayer un grupo de periodistas al analizar el tema en un programa de radio.
En lo personal, les dije, creo que, más allá de que haya quienes terminen en prisión, porque seguramente muchos de esos 20 mil millones de pesos fueron a dar a las cuentas personales de funcionarios públicos que siguen viendo los cargos en Gobierno como un botín, hay cosas más positivas y de beneficio social que dejará esta dureza en la fiscalización del gasto público.
Por ejemplo, si realmente la Auditoría Superior del Estado sienta un precedente, identificando y haciendo que procesen a funcionarios corruptos, el verdadero logro no estará en ello sino en el mensaje que enviará a todos los servidores públicos.
Y es que, cuando los funcionarios deshonestos comiencen a desfilar por los tribunales de justicia y terminen como huéspedes de algún penal, todos aquellos que siguen viendo el servicio público como una oportunidad de oro para enriquecerse al amparo de los dineros públicos o de las ventajas que da el ejercicio del poder, lo pensarán dos veces.
Porque ese ha sido el problema de siempre: que como es demasiada la impunidad en el atraco a las arcas públicas, sobran quienes se animan a correr el riesgo. 
Ojalá y que esta dureza en la vigilancia de los dineros públicos que muestra el principal órgano fiscalizador, sea auténtica. De ello nos daremos cuenta pronto porque, el plazo para que el Auditor Superior del Estado entregue al Congreso local sus informes de resultados vence el 30 de noviembre próximo.
Ese día, o antes, posiblemente, sabremos cuántos de esos 20 mil millones de pesos que andan “bailando” aparecieron, y cuántos funcionarios públicos serán sujetos a proceso, penal o administrativo, por no aclarar donde quedó el dinero.

EL RESTO

El verdadero filón de oro en un Gobierno, sea federal, estatal o municipal, no está tanto en el dinero que se puedan robar quienes lo tienen a su alcance.
No. El negociazo redondo, porque las ganancias son muchas y los riesgos mínimos, está en el uso de la información privilegiada para comprar terrenos cuyo valor se multiplicará porque cerca de ellos se realizará alguna obra pública.
Así se forjaron enormes fortunas personales durante las dos últimas administraciones priistas de Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú. Ya les diré quiénes resolvieron su futuro económico de esa forma.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
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