MINIMIZAR SALARIO

"El sueldo mínimo real es siempre cero, sin importar las leyes".

Thomas Sowell
 
 
Son tiempos políticos. Los aspirantes a cargos de elección popular y los dirigentes de los partidos buscan apoyar programas que compren votos, sin preocuparse mucho por los resultados. Por eso estamos viendo aumentos fuertes en el sueldo mínimo. No hay política más rentable electoralmente, aunque los trabajadores salgan perjudicados.

Los salarios mínimos han registrado aumentos significativos en los últimos tiempos.

En 2015 se unificaron las dos zonas geográficas para cerrar el año con 70.10 pesos al día.

En 2016 se incrementó el salario a 73.04, 4.1 por ciento frente a una inflación que, en 2015, el año que acababa de concluir, fue de 2.14 por ciento.

En 2017 el mínimo subió a 80.04 pesos, 9.5 por ciento, frente a una inflación en 2016 de 3.36 por ciento.

Para el 2018 la Coparmex ha solicitado un aumento de 18.7 por ciento a 95 pesos por día. El Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, ha declarado que esto rompería el consenso y ha señalado que pedirá un incremento a alrededor de 90 pesos. Aun así, el alza sería de 12.4 por ciento, cifra muy superior a la inflación de 6.35 por ciento en septiembre de este año.

No hemos visto, sin embargo, grandes festejos entre los trabajadores por estos incrementos en los mínimos. Esto sorprendería si fuera verdad que millones de mexicanos reciben este ingreso. La actitud de los trabajadores es más bien de disgusto porque ven, en lugar de un aumento, una disminución de sus salarios reales. Lo peor de todo es que tienen razón.

La enorme mayoría de los trabajadores mexicanos no ganan salario mínimo, sino mucho más. Esto lo vemos en la imposibilidad de contratar a cualquiera por 80 pesos diarios, aunque sea para trabajos de limpieza o como peones en la construcción, que son usualmente los puestos peor remunerados.

El salario asociado a cotizantes del IMSS alcanzó en septiembre de este 2017 un monto de 332.39 pesos diarios, o 9 mil 971.70 pesos al mes, cifra muy superior a los 2 mil 401.20 pesos mensuales del salario mínimo.

La enorme mayoría de los trabajadores se sienten insatisfechos con su situación salarial porque no ganan sueldo mínimo. No están recibiendo aumentos por arriba de la inflación como quienes supuestamente ganan el salario mínimo y que, si existen, son una minoría pequeña.

El salario diario asociado a trabajadores que cotizan en el IMSS era en septiembre de este año apenas 5 por ciento más que el salario de septiembre de 2016. El alza es inferior al 6.35 por ciento de la inflación.

La cifra, sin embargo, no toma en cuenta el hecho de que, al no haber sido ajustadas las tablas fiscales por la inflación, Hacienda cobra un impuesto cada vez mayor al ingreso. Los trabajadores reales no sólo están perdiendo terreno ante la inflación, sino que cada vez pagan mayores impuestos.

Los aumentos al salario mínimo quizá hayan agravado la situación de los trabajadores reales. La inflación se ha casi duplicado al pasar de 3.36 por ciento en 2016 a 6.35 en septiembre de 2017. Por lo menos una parte de este incremento parecer ser consecuencia del alza en los mínimos.

Lo que deberíamos buscar en nuestro País es un aumento real en los salarios promedio. Esto sólo puede lograrse con una mayor inversión productiva y un mayor número de empleos.

El problema para los políticos es que ésta no es una forma eficaz de comprar votos. Por eso prefieren aumentar de manera artificial los salarios mínimos, aunque al hacerlo castiguen los sueldos de los trabajadores reales.