Cacería de corrup- tos

CACERIA.- Aquella advertencia guber- namental de “vamos por los corruptos del pasado”, va en serio. Así lo demuestra el intenso accionar que se traen la Auditoría Superior del Estado (ASE), y la Fiscalía Es- pecializada en Combate a la Corrupción.

Y es que, independientemente del proceso que se le inició al ex gobernador, Eugenio Hernández Flores, por un peculado de 1584 millones de pesos, y por operaciones con recursos de procedencia ilícita, por cuyos hechos seguramente caerán al menos otra media docena de tamaulipecos, la maqui- naria del sistema de justicia está “cocinan- do” sendos expedientes a varios ex alcaldes y una veintena de ex servidores públicos municipales y estatales.

Por lo pronto, en los últimos 10 días la ASE puso contra la pared a los ex ediles de Nuevo Laredo, Carlos Enrique Canturosas Villarreal; de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez; de Madero, Mario Neri Castilla; y de Tampico, Gustavo Torres Salinas.

En conjunto, los cuatro ex alcaldes traen perdidos casi ¡tres mil millones de pesos! Bajo esa perspectiva, sin duda las pri-

siones tamaulipecas tendrán huéspedes distinguidos en los próximos meses.

POR FIN.- El Congreso del Estado aprobó ayer, una reforma a la Ley de Salud para poner fin a una practica muy recur- rente en la mayoría de los hospitales públi- cos, con la cual se pone en grave riesgo la vida de los pacientes.

Se trata de una prohibición para que los pasantes de medicina ejerzan tareas pro- pias de los médicos de planta.

La reforma es de enorme importancia porque debido a esa práctica de dejar en manos de estudiantes de medicina a los en- fermos, se cometieron un gran número de negligencias medicas, muchas de ellas con consecuencias fatales.

Bajo esa situación, cualquiera que acuda a un hospital y se de cuenta de que quien lo atiende no es un galeno titulado, podrá de- nunciar los hechos. ¿QUÉ LE PASA A “EL BOBY”?.- En un hecho que sorprende e in- digna, en los hospitales del IMSS tamau- lipeco, bajo la responsabilidad de Roberto “El Boby” Hernández Báez, se emitió, des- de la semana pasada una nueva disposición que lastima y humilla a su derechohabien- cia. Resulta que “por érdenes superiores”, según explican los guardias, los familiares de los pacientes que acudan a consulta de urgencias o están hospitalizados, deben permanecer en el exterior.

No importa que llueva, truene o haga frío, los familiares tienen prohibido per- manecer dentro de las instalaciones.

Ante tamaño abuso que encuadra en una evidente violación de derechos hu- manos, la pregunta es: ¿qué le pasa a “El Boby”?

ASÍ ANDAN LAS COSAS