Uno de esos conmovedores relatos que demuestran que la lealtad de un perro no tiene precio ocurrió en el municipio de Novo Horizonte, en Sao Paulo, Brasil. Allí es donde un perro espera desde hace cuatro meses a su dueño en la puerta del Hospital Santa Casa.
Cuatro meses atrás, un hombre sin hogar de 59 años ingresaba de urgencias en el hospital después de ser apuñalado en las calles. Minutos más tarde de su llegada, su fiel perro apareció. El animal había perseguido la ambulancia hasta llegar al hospital y esperó pacientemente a que apareciera su dueño. Desafortunadamente, su dueño resultó herido de gravedad y no sobrevivió al ataque.
Los días y las semanas fueron pasando y aquel perro no se movió del lugar.