El oro podría ayudar a curar el cáncer

 El oro, siempre ha parecido una extraña elección de metales preciosos. Además de ser subjetivamente atractivo para muchos (y objetivamente no cuando está en forma de dientes en la boca de otros), no es tan raro como lo pensaría el consenso popular.

La asociación del oro con la realeza a través de los años, lo ha puesto en un nivel accesible solamente para aquellos que tienen bastante dinero o poder. Lo que le ha dado un valor más elevado del que quizá debiera tener.

El oro es una sustancia que resulta de la mezcla o aleación de ese metal con otros para ocuparlos en joyería, odontología, orfebrería, entre otros. Gracias a que es demasiado maleable para tener un uso práctico.

¿Qué encontraron y cómo lo hicieron?

Científicos de la Universidad de Edimburgo han encontrado que el oro en sí tiene más que ofrecer. Potencialmente mucho más de lo que nuestro sentido consumista puede pensar.

Trabajando en conjunto con investigadores de la Universidad de Zaragoza en España, implantaron una extensión de nano-partículas de oro en el cerebro de un pez cebra a través de un dispositivo químico experimental.

Al hacerlo, descubrieron que ciertas propiedades inherentes del oro permiten acelerar de manera segura, incluso de manera recta, las reacciones químicas. El uso de este metal en las medicinas ayuda a catalizar sin causar efectos secundarios en los seres vivos.

Eso significa que podría ser el eslabón perdido para el proceso de la quimioterapia, reduciendo los efectos secundarios y con mayor precisión perseguir las células cancerosas sin dañar el tejido sano que se encuentra alrededor.

"Hemos descubierto nuevas propiedades del oro que antes eran desconocidas y nuestros hallazgos sugieren que el metal podría utilizarse para liberar fármacos dentro de los tumores con mucha seguridad", confirmó el científico de Edimburgo, Dr. Asier Unciti-Broecta.

Podemos utilizar esto en los pacientes, pero este estudio va un paso adelante. Esperamos que un dispositivo similar en los seres humanos podría un día ser implantado por los cirujanos para activar la quimioterapia directamente en los tumores y reducir los efectos nocivos para los órganos sanos ".