EEUU se retira del Acuerdo de París

El presidente afirmó que tras la salida buscará un mejor pacto, "más justo”. Los norteamericanos se unirán así a Nicaragua y Siria, los únicos dos países no firmantes de los compromisos adoptados en París por casi 200 naciones a finales de 2015
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"El cumplimiento con los términos del Acuerdo de París y las restricciones que se le imponen a EEUU pueden costarnos 2,7 millones de empleos", afirmó Donald Trump y agregó: "Para el 2040 el cumplimiento con estos compromisos, impuesto por el gobierno anterior, costaría que el cemento baje el 23%; el carbón bajaría 86%, el gas natural bajaría 31%".



Para el mandatario, el acuerdo "bloquea el uso y desarrollo de carbón limpio en EEUU". Y se quejó: "¿India y China pueden duplicar su producción de carbón, pero nosotros no?".






Además, afirmó que luego de la salida, buscará un nuevo pacto. "Uno justo que no nos perjudique", insistió. Asimismo, prometió que EEUU será "amigables con el medio ambiente", pero no cerrará empresas.



El cumplimiento con los términos del Acuerdo de París y las restricciones que se le imponen a EEUU pueden costarnos 2,7 millones de empleos

El presidente, durante su campaña, ya había prometido abandonar el pacto en nombre de la defensa del empleo en Estados Unidos. Pero numerosas voces en todo el mundo, inclusive en los sectores empresarios o en la misma administración estadounidense, le pidieron rever su posición, recordando la urgencia de actuar ante el calentamiento global.



El alcance de esta decisión irá, de hecho, más allá del tema climático, dará una indicación sobre el lugar que Estados Unidos, dirigido por Donald Trump, aspira ocupar en la arena internacional en los próximos años.






Para Mitt Romney, candidato republicano a la Casa Blanca en 2012, la decisión que anunciará Trump tendrá consecuencias a largo plazo: "Se trata también del lugar de Estados Unidos como líder mundial".



A unas horas del anuncio, China y la Unión Europea defendieron con vigor el Acuerdo de París, que apunta a limitar el alza de la temperatura global "por debajo de 2ºC" con respeto a la era pre-industrial.



Desde Berlín, en donde se reunió con la canciller Merkel, el primer ministro chino, Li Keqiang aseguró que su país respetaría el compromiso. Pekín fue, junto con la administración estadounidense presidida entonces por Barack Obama, uno de los principales artífices del acuerdo histórico de diciembre de 2015.







Merkel consideró, en declaraciones a la prensa, que el acuerdo es "esencial".



Rusia, uno de los países que más contaminan, firmante del pacto, consideró que la ausencia de "actores esenciales" podría complicar su aplicación. "La aplicación de esta convención en ausencia de actores esenciales será más complicada, pero por el momento no hay alternativa", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.



Los responsables de la Unión Europea adoptaron un tono menos diplomático. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, estimó que retirarse del pacto sería inaceptable.



El Acuerdo de París se firmó durante el mandato del ex presidente Barack Obama, quien definió ese pacto como "un punto de inflexión" y la "mejor oportunidad" para salvar al planeta.



El objetivo de Estados Unidos, fijado por la administración de Barack Obama, erauna reducción de 26% a 28% de las emisiones de gases con efecto invernadero para 2025, en relación a 2005.







El expresidente demócrata, que hizo del clima una de las prioridades de sus dos mandatos, aludía regularmente a la "carrera contrarreloj" en la que la comunidad internacional se lanzó para intentar limitar los efectos más devastadores del cambio climático.



El largo procedimiento para abandonar el pacto climático



El tema dividió profundamente en la cumbre del G7 de la semana pasada en Italia. Todos sus participantes, con la excepción de Trump, reafirmaron su compromiso con el texto de París.



Trump podría invocar el artículo 28 del acuerdo, que permite a las partes firmantes salir del pacto, pero dado el procedimiento previsto la salida sería efectiva únicamente en 2020. Porque ningún miembroq uebhaya ratificadoe l pacto puede abandonarlo antes de que se cumplan los tres años de su entrada en vigor (noviembre de 2016). Y a eso hay que sumarle un año más complementario de "preaviso"



Otra solución, aún más radical, podría ser la salida de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).