Tiene 121 años, y se siente de 50

Don Manuel nació el 24 de diciembre de 1896, en Tlapacoyan, Veracruz. Conoce su secreto

Ciudad Juárez, Chih.- Él es Manuel García Hernández, y aunque dice sentirse como de 50 años, actualmente tiene 121, según consta en su acta de nacimiento. Supera por nueve años a la persona viva más longeva del mundo registrada en 2018 por Guinness World Records, el japonés Masazo Nonaka.


Don Manuel nació el 24 de diciembre de 1896, en Tlapacoyan, Veracruz. Vio pasar la Revolución, el cine mudo y la evolución de la sociedad. Tiene 15 nietos de 5 hijos que provienen de su matrimonio con Rosa Pérez Medina, quien falleció a causa de un paro cardiaco en mayo del 2010. Fue entonces cuando sus hijos Carmelo, Tomasa y Ernesto lo trajeron a vivir a Ciudad Juárez.

Amante de los frijolitos con tortilla, refirió siempre haber sido un hombre activo del campo. Trabajó tierras ejidales por más de 60 años en el municipio Martínez de la Torre de Veracruz, donde fue criado: la ciudad a la que acude cada año para visitar a sus dos hijos Elena y Teodoro.

Con sombrero, camisa blanca bordada de flores y pantalón verde, manifiesta sentirse “tranquilito”. Durante el día le gusta darle de comer a sus gallos, pollitos y gallinas, y espera que Dios le dé al menos 5 años más de vida.


“Antes no había de esos para hablar (celulares), ni luz había, había candiles. Si tenía luz, ya ponían postes, ya alumbraban tantito, pero no había luz, puro candil, no me acuerdo qué presidente fue el que inventó la luz”, dice con una voz rasposa que arrastra años y se pisa la “s” con el único diente que tiene.

“No había tiendas, puro ranchero a vender porque no había tiendas, es así que el que tenía dinero se llevaba hasta tres o cuatro sacos de maíz para vender, antes sembraba la gente”, expresó con su mirada que parece triste por los párpados que el tiempo ha venido venciendo.

Veinticinco centavos era el valor de un “litro” de maíz, mientras que el frijol tenía un costo de cinco centavos, “pero era litro y ahora ya no, ahora es por kilo y el triple subió el precio de la semilla”, apuntó.

Tres reales equivalentes a menos de un peso era el sueldo que ganaba después de una jornada de trabajo y refiere que todos los obreros ganaban lo mismo, hasta que se hizo el cambio a pesos. Para entonces ganaba un peso.

Recuerda que a sus 37 años, sus patrones perdieron sus tierras. Entonces trabajó en diferentes rancherías y campos de esa zona hasta que se casó, a la edad de 45 y se dedicó a sembrar frijol y maíz.

“Todos murieron, ella, mis hermanos, mi mamá, mi papá, todos ya me tocó enterrarlos, últimamente se murió mi hermano y ahí quedamos, lo enterré, ya nomás yo quedo”, lamenta mientras mueve sus manos.

Recordó que hace años los hijos no se revelaban en contra de los padres, incluso que en una ocasión “se echó un traguito” de agua ardiente y su tía Teresa lo golpeó con una vara en la espalda.

Su principal secreto para una larga vida es cuidarse, beber mucha agua y comer sano pues expuso que actualmente las personas no se cuidan, se emborrachan y se desvelan en lugar de comer a sus horas y dormir bien.

Actualmente Don Manuel vive en un ranchito ubicado en la colonia Salvárcar, en un terreno grande y arbolado con olor a sorgo y maíz quebrado, que sale del criadero de sus gallos, gallinas y pollitos: unas jaulas de madera a un extremo de su casa. Todos los días recorre esos metros pedregosos a pasos cortos, con su espalda encorvada y sin bastón.

Desde hace años, dice, le han negado ayuda de los programas para adultos mayores, por lo que ayer acudió a una reunión con Alejandra Carrillo de Cabada a Desarrollo Integral de la Familia, pero únicamente le prometieron que recibiría unos nuevos anteojos dentro de un mes y medio. Ademá podrá recibir una despensa cada dos meses por un pago de 20 pesos.

Por su edad, don Manuel destaca a nivel global. De acuerdo con la página oficial del Guiness World Records, el pasado 10 de abril se dio fe en Hokkaido, Japón, que el nipón Masazo Nonaka es la persona viva más veterana del mundo, con 112 años de edad y 259 días.

SU SECRETO

Para una larga vida, dice, hay que cuidarse, beber mucha agua y comer sano, así como evitar emborracharse y las desveladas