Porno-venganza y retos suicidas ya son delitos

Avanza tipificación del “sexting”, “grooming” y retos suicidas como delito en Jalisco

Los diputados de Jalisco aprobaron en la Comisión de Puntos Constitucionales una iniciativa de ley que pretenderá penalizar la venganza de quienes usan actividades sexuales a través de redes sociales. El sexting, el grooming y la Ballena Azul, serán temas que aborde dicha iniciativa.

Dicha propuesta pretende sancionar a quien divulgue material de contenido erótico o sexual sin el consentimiento del protagonista, al adulto que se haga pasar por niño o adolescente para engañar a un menor de edad con fines sexuales y a quien incite al suicidio o a provocarse lesiones.

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“Del amor al odio hay un solo paso, basta con sólo apretar una tecla para humillar, difamar o denigrar a una persona. En este delito las personas se conocen víctima y victimario fueron amigos, novios o esposos. Hay una relación de confianza entre ellos, por eso el sexting o pornovenganza es un acto de traición (…) Es un delito que aparte del daño que se comete al buen nombre o prestigio de la víctima, le produce depresión, vergüenza y pérdida de la autoestima causa un daño moral profundo”, expuso la diputada del Partido Revolucionario Institucional, Rocío Corona Nakamura.

Dijo además que cuando la situación se cometa a través de las tecnologías de la información y comunicación, se le impondrá de cuatro a ocho años de prisión, la pena será de seis a 12 años de privación de la libertad cuando el delito se cometa en perjuicio de un menor de edad.

Finalmente, respecto a la modificación al Artículo 142-A se impondrán de tres a seis años de prisión a aquel adulto que con propósitos sexuales se haga pasar por un niño o adolescente para engañar a una persona menor de edad, cuando el depredador haga uso de las tecnologías de la información la pena irá de los a seis a los 12 años y si la víctima es menor de 12 años la pena podría alcanzar hasta los 15 años.

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EL DATO

 La iniciativa propone de seis a 12 años de privación de la libertad cuando el delito se cometa en perjuicio de un menor de edad y además se haga uso de las tecnologías de la información.