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Paquita la del Barrio fue vista bebiendo una y otra copa de coñac en el cumpleaños de su amigo, el empresario Jorge Cruz. Paquita arribó muy puntual desde las 3 de la tarde para disfrutar una comida y desde ahí inició a beber, primero con el festejado y después comenzó a brindar con María Elena Leal, hija de la fallecida Lola Beltrán.
Para las 10 de la noche la intérprete de Rata de dos patas y sus acompañantes ya se habían bebido tres botellas, las cuales parecían no hacer estragos en ella, pues de la mesa número dos no se levantó más que para ir al baño, sólo sus ojos rojos y su desenvolvimiento denotaban que estaba pasada de copas, pues se reía y platicaba con quien se le pusiera enfrente.
Es por eso que la misma Paquita reveló: “Vine a festejar a mi amigo Jorge al que quiero muchísimo. La vida hay que celebrarla, aunque te haya tratado de la chingada (ríe), y qué mejor manera de festejar que con una botella de coñac y con hermosa compañía de gente tan valiosa como María Elena”. Con algunas dificultades para hilar las ideas, Paquita confesó que es una mujer bohemia.
“Me gusta cantar, no necesito que me lo pidan, ya cuando ando con mis copitas encima, se me da (ríe). La gente siempre me pide Tres veces te engañé y Rata de dos patas. A mí me gusta cantar más las clásicas como Anillo de compromiso y Caminos de Michoacán”.
Mientras Paquita platicaba su historia, su hermana Viola cantaba, pero no le importó, pues siguen distanciadas.
“Pues igual que siempre, ella allá en una mesa y yo en otra, no tenemos de qué hablar”. Sorpresivamente no todo son lágrimas en la vida de Paquita, pues también nos dijo que cuando anda bebiendo, le da por bailar.
Paquita la del Barrio fue vista bebiendo una y otra copa de coñac en el cumpleaños de su amigo, el empresario Jorge Cruz. Paquita arribó muy puntual desde las 3 de la tarde para disfrutar una comida y desde ahí inició a beber, primero con el festejado y después comenzó a brindar con María Elena Leal, hija de la fallecida Lola Beltrán.
Para las 10 de la noche la intérprete de Rata de dos patas y sus acompañantes ya se habían bebido tres botellas, las cuales parecían no hacer estragos en ella, pues de la mesa número dos no se levantó más que para ir al baño, sólo sus ojos rojos y su desenvolvimiento denotaban que estaba pasada de copas, pues se reía y platicaba con quien se le pusiera enfrente.
Es por eso que la misma Paquita reveló: “Vine a festejar a mi amigo Jorge al que quiero muchísimo. La vida hay que celebrarla, aunque te haya tratado de la chingada (ríe), y qué mejor manera de festejar que con una botella de coñac y con hermosa compañía de gente tan valiosa como María Elena”. Con algunas dificultades para hilar las ideas, Paquita confesó que es una mujer bohemia.
“Me gusta cantar, no necesito que me lo pidan, ya cuando ando con mis copitas encima, se me da (ríe). La gente siempre me pide Tres veces te engañé y Rata de dos patas. A mí me gusta cantar más las clásicas como Anillo de compromiso y Caminos de Michoacán”.
Mientras Paquita platicaba su historia, su hermana Viola cantaba, pero no le importó, pues siguen distanciadas.
“Pues igual que siempre, ella allá en una mesa y yo en otra, no tenemos de qué hablar”. Sorpresivamente no todo son lágrimas en la vida de Paquita, pues también nos dijo que cuando anda bebiendo, le da por bailar.