Regios vuelven a El Cielo a responder por pinta en El Elefante

“No se ha pensado actuar de forma legal”, asegura responsable del CIE. 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La familia Rubio García, de Nuevo León, regresó a la reserva de la Biosfera El Cielo, en Gómez Farías, para asumir las consecuencias de la pinta que hicieron encima de la piedra El Elefante, que había sobrevivido intacto durante 65 millones de años. 

En estas vacaciones de Semana Santa, los Rubio García fueron tendencia en redes sociales, después que el Centro Interpretativo Ecológico (CIE) de Tamaulipas exhibiera la “firma” de la familia en la roca con forma de paquidermo. 

El encargado del CIE, Javier Oliva, dijo que eran cinco integrantes de la familia, y fue el hijo de unos 25 años, el que solicitó a sus padres regresar a la reserva y hacerse responsable de los daños ahí cometidos.

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“No se ha pensado actuar de forma legal. Este tema se hizo viral y para mi fue algo bueno para quienes estamos accionados por la naturaleza y tenemos más de 25 años en esta reserva”, expuso. 

En la zona de El Elefante se encuentra personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, y la familia Rubio García. 

“Se creó una controversia, y esperamos que esto genere una cultura en las personas que visitan esta reserva”, añadió.

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La pinta en la roca se realizó con el carbón de una fogata, misma que se hizo encima de El Elefante, por lo que también se evalúa si el fuego no provocó daños en la formación rocosa. 

Ante esa situación, el personal del CIE implementará vigilancia para evitar que ya no se presenten actos de vandalismo no solo en la roca, también hacia la flora y fauna de la reserva ecológica. 

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+CONOZCA 
-La familia Rubio García caminó 38 kilómetros del poblado San José, en Gómez Farías, hasta donde se ubica El Elefante. 
-Pero además recorrieron 393 kilómetros desde Nuevo León hasta Gómez Farías, en Tamaulipas. 
-“El Cielo” es considerada una de las más bellas naturalezas en Tamaulipas. 
-Son 144 mil 530 hectáreas de áreas protegidas que albergan cuatro ecosistemas, ubicándose dentro de la Sierra Madre Oriental, en los municipios de Gómez Farías, Jaumave, Llera y Ocampo.