Desde lo alto de una turbina eólica tamaulipeca rompe estereotipos

Fue la primera mujer en México en trabajar en el mantenimiento de palas de turbinas eólicas.
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Ciudad Victoria, Tamaulipas.-

Antes se creía que había ciertas profesiones que no estaban hechas para las mujeres, pero poco a poco ellas mismas han demostrado que solo necesitan una oportunidad para echar a bajo esas creencias.

Y ahora carreras en campos como la ciencia, ingenierías y hasta trabajos de alta exigencia física, tienen la presencia de mujeres en donde han destacado por su desempeño. 

Como el caso de Karen Luna, una tamaulipeca admirable quien desde las alturas del parque eólico, se convirtió en la primera mujer en México en trabajar en el mantenimiento de palas de turbinas eólicas.

Graduada en Ingeniería en Energías Renovables por el Tecnológico de Ciudad Victoria en 2016, lleva cuatro años trabajando como técnica reparadora de palas en la empresa de energías renovables Vestas, en donde es pionera.

“En su momento fui la primera mujer en mantenimiento en México y la segunda en Latinoamérica por la empresa Vestas. Actualmente, la presencia de mujeres en este sector está en aumento. Aunque somos pocas, dentro del clúster de energía de Tamaulipas y el sector de mantenimiento contamos con cuatro mujeres. Sin embargo, en el departamento de palas soy la única técnica”.

Diariamente ella tiene que subir hasta lo alto de los generadores eólicos para verificar las condiciones de las enormes palas y en caso necesario reparar los daños que situaciones como rayos u otros factores pueden ocasionar.

Y asegura que las alturas no la intimidan e incluso estar a cientos de metros de altura ya es parte de su rutina diaria. 

Segura de que más mujeres pueden ser parte de este trabajo, Karen se ha encargado de capacitar a varias compañeras, pues está orgullosa de cada día sean más en un trabajo tan dominado por hombres.

“De hecho he estado capacitando a varias chicas que tienen el curso de cuerdas que literal te avientas por la parte externa de la pala con unas cuerdas ancladas a la parte alta y ellas hacen el trabajo directamente colgadas con una cuerda y se siente bien padre cuando llegan más mujeres que están en el mismo ámbito, porque te das cuenta que puedes demostrar que lo puedes hacer y que vengan más mujeres también a hacerlo, es algo que te llena de orgullo”, refirió.