Ciudad Victoria, Tamaulipas.-
La actual administración estatal encabezada por el gobernador Américo Villarreal Anaya está defendiendo el agua que pertenece a los tamaulipecos en las cuencas del río Bravo y el río San Juan.
Así mismo está impulsando magnas obras con el fin de aumentar el abasto de la misma a los habitantes del norte y el centro de la entidad por varias décadas.
Además está pugnando por un aprovechamiento racional y legal de dicho recurso natural.
Todo lo anterior ocurre en medio de una gran escasez de vital líquido en el país, pero particularmente en Tamaulipas, luego de 8 años con precipitaciones pluviales abajo del promedio histórico.
El secretario de Recursos Hidráulicos del Estado, Raúl Quiroga Alvarez, dijo que se ha pedido la intervención de la Comisión Nacional del Agua, para que Chihuahua libere el agua del Río Bravo que históricamente le pertenece a Tamaulipas, particularmente a las ciudades fronterizas de esta entidad.
Así mismo se le ha solicitado que obligue a Nuevo León a cumplir con los acuerdos, que estableció con Tamaulipas al construir la presa El Cuchillo, para almacenar las aguas del río San Juan a las cuales históricamente tienen derecho los agricultores y ganaderos del Distrito de riego 026.
En este último aspecto, se concluyó el proyecto ejecutivo del emisor por el cual se conducirán aguas tratadas del área metropolitana de Monterrey a la presa Marte R. Gómez con fines de riego.
El funcionario manifestó que, en el tema de las obras hidráulicas, se gestiona la construcción de un acueducto del río Pánuco hasta la presa Vicente Guerrero, para que sea aprovechado en el consumo humano en Victoria.
Apuntó que esta obra contempla más adelante ampliaciones, para el envío de vital líquido a las ciudades del norte de Tamaulipas y también del centro de Nuevo León.
Indicó que actualmente el proyecto de la segunda línea del acueducto de la presa Vicente Guerrero a Victoria es el que tiene avances concretos, pues se espera iniciar la primera etapa en este año.
Quiroga Alvarez manifestó que también se ha comenzado a combatir la extracción irregular o ilegal de agua en ríos y otros cuerpos de agua dulce, empezando en los ríos Guayalejo y Tamesí con la detección de más de 27 tomas ilegales entre el poblado Megicatzin y la Laguna del Chairel, las cuales se ha reportado a la Conagua.
Lo anterior con el fin de revertir el bajo nivel del sistema lagunario del Río Tamesí del cual se abastece el área metropolitana de Tampico.
Consideró que la explotación de aguas nacionales sin concesión o más de lo debido, se registra en todo el país, pero en Tamaulipas se busca reducirla por el bien de la población que la necesita para consumo humano.