Elon Musk pudo haber comprado a un precio muy alto, el silencio de una sobrecargo para que no hablara sobre la inapropiada conducta sexual del magnate en 2018 durante un vuelo a Londres.
De acuerdo con el medio Insider, la mujer acusó a Musk de exponerle su pene erecto, frotarle la pierna sin su consentimiento y ofrecerle un caballo a cambio de un masaje erótico. Por lo que en 2018, SpaceX pagó 250 mil dólares a la mujer como parte de un acuerdo a cambio de la promesa de que no iniciara algún proceso legal.
El incidente sucedió en 2016 cuando la sobrecargo, quien trabajó como miembro de la tripulación de cabina por contrato para la flota de aviones corporativos de SpaceX.
La razón de que Musk ofreciera un caballo fue porque la mujer suele montarlos no obstante, rechazó la propuesta y continuó con el masaje sin ser parte de cualquier acto sexual, por lo que en la declaración del amigo de la víctima se puede leer: “Ella no va a realizar favores sexuales a cambio de dinero o regalos.”
Lo sucedido está plasmado en una declaración firmada por un amigo de la mujer, la cual respalda su reclamo. Asimismo, los detalles de la historia se extrajeron de ese y otros documentos, como correos electrónicos y otros registros que fueron compartidos por su amigo.
La mujer fue alentada para obtener una licencia como masajista de Musk y fue en una de estas sesiones en una cabina privada del Gulfstream G650ER del magnate donde le propuso matrimonio a la joven.
Luego de que el medio se pusiera en contacto con Musk para conocer más sobre lo sucedido, el multimillonario dijo: "Si estuviera inclinado a involucrarme en acoso sexual, es poco probable que esta fuera la primera vez en toda mi carrera de 30 años que sale a la luz", asimismo, calificó a la historia como "un éxito con motivaciones políticas"
La mujer prefiere mantenerse en el anonimato, ya que teme por su seguridad al considerarse víctima de conducta sexual inapropiada de alguien a quien solía admirar.