Chente mejora de salud

Compartir:
Vicente Fernández luce con el rostro sumamente hinchado y con un sobrepeso evidente, esto como consecuencia de la cortisona que consume desde hace cuatro años. 



“Los tratamientos los dan los doctores y todo va bien, caminando”, dijo su hijo Vicente Jr., minimizando los efectos. 



Chente comenzó a tomar cortisona desde el 2013, después de que fuera diagnosticado con cáncer por segunda ocasión. Esa vez le fue extirpado un tumor cancerígeno del hígado; sin embargo, la familia Fernández confía ciegamente en sus médicos y no cuestiona el tratamiento que le suministran al Charro de Huentitán: 



“Nosotros lo único que sabemos es que mi padre va muy bien y mucho mejor de salud”, comentó el mayor de los tres potrillos. 

La cortisona es recetada para enfermos con cáncer, diabetes o enfermedades respiratorias como el EPOC, y se recomienda consumirla en un periodo no mayor de tres meses, pero eso no inquieta a Vicentillo: 



“Mi papá está bien y para saber por qué le recetan la cortisona, se lo deben preguntar a los médicos; pero le funciona”, dice. 



Sin embargo, se sabe que el consumir cortisona por largos periodos puede tener riesgos irreversibles y no solo físicamente, como es el sobrepeso y la hinchazón por la retención de líquidos, sino que crea propensión a la osteoporosis, trombosis pulmonar, temperaturas altas, además de alterar los nervios y provocar insomnio, según explican los expertos en la materia. 



Vicente Fernández junior asegura que el máximo intérprete de la música vernácula en México no ha presentado consecuencias graves: 



“Sí lleva bastante tiempo (consumiendo cortisona) pero está bien y eso es lo que importa”, reitera. El líder de la dinastía Fernández ha atravesado por varios problemas de salud, lo cual lo ha obligado a tener un médico de guardia las 24 horas del día, según reveló su hijo: 



“En sus últimas presentaciones mi padre viajó siempre con su médico y siempre está disponible para atender su salud”.