Carmen Campuzano ahora trabaja de maniquí

Carmen Campuzano ahora trabaja de maniquí

Quienes miraban al aparador no sabían si se trataba de una muñeca con apariencia muy real o de una persona. Algunos de inmediato se daban cuenta de que era la modelo Carmen Campuzano, luciendo un vestido de novia, pero otros lo dudaban.

Y es que Carmen Campuzano se transformó en un «maniquí viviente» en la Ciudad de México, una actividad que hace años realizó y por la que llegó a ganar premios de una tienda departamental.

«Era una cosa impresionante. Se requiere concentración porque haces pausas cada 15 minutos para descansar», declaró Carmen a Infobae México.

«Como es tan cansado no es algo que sea tan común.. es muy atractivo para la gente. No cualquiera lo puede hacer, porque estás siendo como una muñeca y se requiere resistencia física y tener cierto aspecto para que atraiga la mirada de la gente, que piensen que hay una muñeca ahí que se está moviendo», detalló.
 

Para hacer su regreso como «maniquí viviente», Carmen lució un vestido de novia del diseñador Rafael Hernández y también posó desde el aparador en su tienda, en República de Chile.

«Es un vestido en encaje de guipur y está bordado en pedrería con cristales Swarovski y en la parte de abajo, seda con holanes con un pequeño ribete para darle soltura», explicó el diseñador.

Hernández añadió que el asunto del «maniquí viviente» fue «una moda hace algún tiempo, tú ibas pasando y de repente se movía y pues te quedabas impactado. Hoy lo quisimos retomar con Carmen para que la gente sepa de todo esto, que es muy complicado tener esas posiciones, tener ese movimiento, requiere mucha resistencia».

La modelo y el diseñador lograron su cometido, pues la gente que pasaba miraba con curiosidad «a la muñeca» en la vitrina. «Mira, ese maniquí se parece a Carmen Campuzano», «la muñeca parece de verdad»», se escuchaba entre los comentarios.