Marcelino Peña; el entrenador de Box, el futbolista y el papá ejemplar
<em>"Don Mache" asegura que la clave del éxito en el deporte y cualquier otra profesión, es hacer las cosas con gusto, disfrutarlas y valorar cada momento, además de brindarse siempre al cien por ciento. Como padre ha sido un gran ejemplo para sus cinco hijos, a quienes les enseñó todos los valores y condujo por el mundo del deporte</em>
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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Hoy le contaremos la historia de un hombre que humildemente ha salido adelante, convirtiéndose en exitoso entrenador de Box y un futbolista activo a sus 58 años de edad, además guió por buen camino a sus cinco hijos varones, entre ellos el reconocido jugador Carlos “El Gullit” Peña.
Es Don Marcelino Peña Reyna, quien muy amablemente concedió esta entrevista en medio de un entrenamiento en el pequeño gimnasio de la unidad deportiva "Adolfo Ruíz Cortines".
SU HISTORIA EN EL FUTBOL
"Don Mache" nació en ciudad Victoria, Tamaulipas, un 2 de Junio de 1957 y su primer acercamiento con el deporte fue apenas a los 9 años de edad cuando empezó a jugar futbol en la Escuela Primaria.
"Me acuerdo que estuve en el Escandón por mi papá que fue conserje, también me acuerdo que jugábamos contra otras Escuelas en el intermedio de los partidos de Cuerudos aquí en el estadio (MRG)", cuenta mientras da algunas indicaciones a sus pugilistas.
Actualmente se mantiene activo en la Liga de Veteranos, misma de la que se alejó por dos años debido a su trabajo, "acabo de entrar con el Deportivo Segura, llevo cuatro partidos y he marcado dos goles", menciona.
Para ello, Don Marcelino se ha preparado físicamente, hace ejercicio durante la mayor parte de los días y todos los lunes sube la sierra madre oriental hasta llegar a la bandera nacional.
También dirige un equipo que se hace llamar Deportivo Peña en la Liga Zona Centro, ya son ocho temporadas ininterrumpidas participando y en las que ha conseguido seis títulos.
"Hemos sido campeones de Copa dos veces, una vez campeones de Liga y tres veces campeón de Campeones, teniendo como base a mis cuatro hijos", detalla.
LA FAMILIA, EL MOTOR DE SU VIDA
Además de ser muy unida, la familia de Don Marcelino Peña se ha destacado por ser cien por ciento deportista, ya que no solo “El Gullit” juega futbol, también sus otros cuatro hijos lo hacen a nivel amateur.
"Tengo cinco hijos, el mayor es Marcelino Peña, le siguen Óscar Félix, Marco Antonio, Luis Ángel y el más chico "El Gullit", a excepción de Carlos, y Luis que se fue a León a trabajar en una Escuelita de futbol, los demás juegan conmigo y aparte juegan en sus trabajos, desde chiquitos los llevaba a entrenar, son deportistas por convicción, por gusto, porque lo disfruta uno y porque realmente es por nuestra salud", comenta.
"Estamos unidos por el futbol pero estamos unidos más por el amor que nos tenemos como familia. La familia es sagrada, si le inculcamos todos los valores a nuestros hijos desde niños no tenemos porque batallar en su edad de adolescente y en su edad de adulto porque están forjando su futuro", expresa.
Acepta que su esposa Juana María Rodríguez Castro es la cabeza de la familia, "sin ella no hacemos nada, es la mano fuerte de la familia".
PUDO SUPERARSE
Antes de ser entrenador de Box, Don Marcelino tuvo otros empleos. Terminó la Secundaria y después cumplió un año en una Academia donde se tituló de contador-secretario.
Inició laborando a los 16 años en un negocio que se llamaba Motos de Victoria "barría, trapeada, limpiaba los vidrios y cortaba el zacate".
En ese empleo se mantuvo cinco años hasta que por un comentario de su novia (ahora esposa) decidió darle un giro a su vida. "Ahí era un "multiusos" pero en una ocasión mi chaparra me pregunta ¿cuánto ganas? y yo le respondí que 300 pesos a la quincena, y me dice ¿tan poquito? entonces eso fue lo que me abrió la mente y dije aquí no la voy a librar, yo quiero casarme con ella en un futuro, y si ella dice que yo gano muy poquito pues ya valió".
Lo anterior fue el empujoncito para que Don Marcelino cambiara de aires e intentara superarse, "Vi un anuncio en el periódico de un empleo en el Banco, presenté pruebas desde las 4 de la tarde hasta las 11 de la noche, eran 25 gentes, yo llegué con mi pantaloncito normal y había mujeres bien vestidas, los hombres de traje, me fui para abajo en ese momento, llegué a pensar que no tendría cabida aquí pero dije lo que vale es lo que trae uno en la cabeza, le eché ganas y fui contratado", relata.
"En ese tiempo los que entraban lo hacían primero a intendencia, le pregunté al gerente que dónde estaba el trapeador y la escoba porque ya quiero empezar pero me dicen usted no va a hacer el aseo usted va a otro puesto, va conmigo de auxiliar", recuerda.
De 1979 hasta 1995 pasó por varios puestos en los Bancos, lo liquidan para después tomar un descanso, luego se mete de agente de ventas, a un servipack, trabajó en la presidencia municipal y estuvo de encargado de una tienda de deportes.
ASÍ LLEGÓ EL BOX…
Finalmente se encuentra con un nuevo deporte que jamás pensó iba practicar y mucho menos enseñar: el Box.
"Yo pasaba todos los días por el Gimnasio del Profe Raymundo Pedro Lora Lara (qepd), ahí lo conocí, me invitó a practicar el Box y yo le dije que ya estaba viejo para esas cosas pero me dijo que nunca era tarde para aprender".
"Yo tenía 42 años cuando empecé a practicar Box, luego el Profe conoce a mi familia y todo, yo le pedía dinero prestado para comer, que 50 o 100 pesos, nunca me los negaba hasta que me aconsejó que me hiciera entrenador", reveló.
Y así fue que empezó la carrera de Marcelino como entrenador, presentó todos los cursos y hay unas palabras que nunca olvidará del Profe Raymundo, "El día que yo me vaya quiero dejar mi escuela aquí en Victoria y confío en ti tú me ganaste, yo he trabajado solo en varias partes del mundo pero tú me ganaste, me gusta tu forma de ser, tienes necesidad por tu familia, convierte en entrenador".
"Ahorita tengo seis niveles de boxeo más los cursos de actualización, gracias a Dios no me quejo me va bien, tengo mi sueldo que antes no tenía, estoy contento porque mi familia está bien y mis hijos están trabajando en lo que les gusta", sentenció.
SU HIJO "EL GULLIT" PEÑA
No podíamos terminar la entrevista sin tocar el tema de Carlos "El Gullit" Peña, su hijo menor que ahora pasa por el proceso de adaptación con su nuevo equipo: las Chivas Rayadas del Guadalajara.
"Mi hijo es de retos desde que estaba en Pachuca, pero aquí va comenzando de ceros porque es otro grupo, otro equipo, otro ambiente, pienso que mi hijo es un campeón porque primero se programa positivamente y luego lo hace, estoy seguro que le va ir muy bien", finalizó.
LA FRASE: "Yo estoy contento porque disfruto todo lo que hago, disfruto mi trabajo, disfruto cuando juego, disfruto ahorita que estoy aquí en esta entrevista, es una bendición yo no me quejo de las cosas tengo que ir por ellas".
EL DATO: En la actualidad Marcelino Peña funge como entrenador de los pugilistas victorenses que se preparan para participar en eventos locales, estatales o nacionales, como Olimpiada Nacional, esto en un pequeño Gimnasio de la unidad deportiva “Adolfo Ruiz Cortines”. También es entrenador de futbol y jugador activo en la Liga de Veteranos.
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Hoy le contaremos la historia de un hombre que humildemente ha salido adelante, convirtiéndose en exitoso entrenador de Box y un futbolista activo a sus 58 años de edad, además guió por buen camino a sus cinco hijos varones, entre ellos el reconocido jugador Carlos “El Gullit” Peña.
Es Don Marcelino Peña Reyna, quien muy amablemente concedió esta entrevista en medio de un entrenamiento en el pequeño gimnasio de la unidad deportiva "Adolfo Ruíz Cortines".
SU HISTORIA EN EL FUTBOL
"Don Mache" nació en ciudad Victoria, Tamaulipas, un 2 de Junio de 1957 y su primer acercamiento con el deporte fue apenas a los 9 años de edad cuando empezó a jugar futbol en la Escuela Primaria.
"Me acuerdo que estuve en el Escandón por mi papá que fue conserje, también me acuerdo que jugábamos contra otras Escuelas en el intermedio de los partidos de Cuerudos aquí en el estadio (MRG)", cuenta mientras da algunas indicaciones a sus pugilistas.
Actualmente se mantiene activo en la Liga de Veteranos, misma de la que se alejó por dos años debido a su trabajo, "acabo de entrar con el Deportivo Segura, llevo cuatro partidos y he marcado dos goles", menciona.
Para ello, Don Marcelino se ha preparado físicamente, hace ejercicio durante la mayor parte de los días y todos los lunes sube la sierra madre oriental hasta llegar a la bandera nacional.
También dirige un equipo que se hace llamar Deportivo Peña en la Liga Zona Centro, ya son ocho temporadas ininterrumpidas participando y en las que ha conseguido seis títulos.
"Hemos sido campeones de Copa dos veces, una vez campeones de Liga y tres veces campeón de Campeones, teniendo como base a mis cuatro hijos", detalla.
LA FAMILIA, EL MOTOR DE SU VIDA
Además de ser muy unida, la familia de Don Marcelino Peña se ha destacado por ser cien por ciento deportista, ya que no solo “El Gullit” juega futbol, también sus otros cuatro hijos lo hacen a nivel amateur.
"Tengo cinco hijos, el mayor es Marcelino Peña, le siguen Óscar Félix, Marco Antonio, Luis Ángel y el más chico "El Gullit", a excepción de Carlos, y Luis que se fue a León a trabajar en una Escuelita de futbol, los demás juegan conmigo y aparte juegan en sus trabajos, desde chiquitos los llevaba a entrenar, son deportistas por convicción, por gusto, porque lo disfruta uno y porque realmente es por nuestra salud", comenta.
"Estamos unidos por el futbol pero estamos unidos más por el amor que nos tenemos como familia. La familia es sagrada, si le inculcamos todos los valores a nuestros hijos desde niños no tenemos porque batallar en su edad de adolescente y en su edad de adulto porque están forjando su futuro", expresa.
Acepta que su esposa Juana María Rodríguez Castro es la cabeza de la familia, "sin ella no hacemos nada, es la mano fuerte de la familia".
PUDO SUPERARSE
Antes de ser entrenador de Box, Don Marcelino tuvo otros empleos. Terminó la Secundaria y después cumplió un año en una Academia donde se tituló de contador-secretario.
Inició laborando a los 16 años en un negocio que se llamaba Motos de Victoria "barría, trapeada, limpiaba los vidrios y cortaba el zacate".
En ese empleo se mantuvo cinco años hasta que por un comentario de su novia (ahora esposa) decidió darle un giro a su vida. "Ahí era un "multiusos" pero en una ocasión mi chaparra me pregunta ¿cuánto ganas? y yo le respondí que 300 pesos a la quincena, y me dice ¿tan poquito? entonces eso fue lo que me abrió la mente y dije aquí no la voy a librar, yo quiero casarme con ella en un futuro, y si ella dice que yo gano muy poquito pues ya valió".
Lo anterior fue el empujoncito para que Don Marcelino cambiara de aires e intentara superarse, "Vi un anuncio en el periódico de un empleo en el Banco, presenté pruebas desde las 4 de la tarde hasta las 11 de la noche, eran 25 gentes, yo llegué con mi pantaloncito normal y había mujeres bien vestidas, los hombres de traje, me fui para abajo en ese momento, llegué a pensar que no tendría cabida aquí pero dije lo que vale es lo que trae uno en la cabeza, le eché ganas y fui contratado", relata.
"En ese tiempo los que entraban lo hacían primero a intendencia, le pregunté al gerente que dónde estaba el trapeador y la escoba porque ya quiero empezar pero me dicen usted no va a hacer el aseo usted va a otro puesto, va conmigo de auxiliar", recuerda.
De 1979 hasta 1995 pasó por varios puestos en los Bancos, lo liquidan para después tomar un descanso, luego se mete de agente de ventas, a un servipack, trabajó en la presidencia municipal y estuvo de encargado de una tienda de deportes.
ASÍ LLEGÓ EL BOX…
Finalmente se encuentra con un nuevo deporte que jamás pensó iba practicar y mucho menos enseñar: el Box.
"Yo pasaba todos los días por el Gimnasio del Profe Raymundo Pedro Lora Lara (qepd), ahí lo conocí, me invitó a practicar el Box y yo le dije que ya estaba viejo para esas cosas pero me dijo que nunca era tarde para aprender".
"Yo tenía 42 años cuando empecé a practicar Box, luego el Profe conoce a mi familia y todo, yo le pedía dinero prestado para comer, que 50 o 100 pesos, nunca me los negaba hasta que me aconsejó que me hiciera entrenador", reveló.
Y así fue que empezó la carrera de Marcelino como entrenador, presentó todos los cursos y hay unas palabras que nunca olvidará del Profe Raymundo, "El día que yo me vaya quiero dejar mi escuela aquí en Victoria y confío en ti tú me ganaste, yo he trabajado solo en varias partes del mundo pero tú me ganaste, me gusta tu forma de ser, tienes necesidad por tu familia, convierte en entrenador".
"Ahorita tengo seis niveles de boxeo más los cursos de actualización, gracias a Dios no me quejo me va bien, tengo mi sueldo que antes no tenía, estoy contento porque mi familia está bien y mis hijos están trabajando en lo que les gusta", sentenció.
SU HIJO "EL GULLIT" PEÑA
No podíamos terminar la entrevista sin tocar el tema de Carlos "El Gullit" Peña, su hijo menor que ahora pasa por el proceso de adaptación con su nuevo equipo: las Chivas Rayadas del Guadalajara.
"Mi hijo es de retos desde que estaba en Pachuca, pero aquí va comenzando de ceros porque es otro grupo, otro equipo, otro ambiente, pienso que mi hijo es un campeón porque primero se programa positivamente y luego lo hace, estoy seguro que le va ir muy bien", finalizó.
LA FRASE: "Yo estoy contento porque disfruto todo lo que hago, disfruto mi trabajo, disfruto cuando juego, disfruto ahorita que estoy aquí en esta entrevista, es una bendición yo no me quejo de las cosas tengo que ir por ellas".
EL DATO: En la actualidad Marcelino Peña funge como entrenador de los pugilistas victorenses que se preparan para participar en eventos locales, estatales o nacionales, como Olimpiada Nacional, esto en un pequeño Gimnasio de la unidad deportiva “Adolfo Ruiz Cortines”. También es entrenador de futbol y jugador activo en la Liga de Veteranos.