Con cariño hasta el cielo
Familiares y amigos se unen una vez más para recordar a quien fuera un sólido pilar de la Liga Santander
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Con el mismo nivel de emotividad de cada año, fue como se desarrolló el homenaje que se brindó este jueves a Pablo Yépez López, ex dirigente de la Liga de Futbol Santander que se adelantó en el camino hace cuatro años y a quien se conocía ampliamente como “el poeta del futbol”, cosechando a lo largo de su vida innumerables amistades que ayer se reunieron una vez más en el Campo Hundido de la UAT para recordar al entrañable amigo.
Encabezando este acto se encontraba la señora Ricarda Torres viuda de Yépez y sus hijos Valeria, Víctor, Viridiana y Perlita, quienes presenciaron el tradicional partido entre los Fantasmas A y B, equipos que formara hace muchos años el ex dirigente y que marcaron toda una época en el balompié local.
Cabe mencionar que este homenaje se ha realizado consecutivamente desde diciembre de 2013 a iniciativa del promotor deportivo José Luis Zapata Pesina, quien ha contado siempre con el respaldo de la familia Yépez Torres, además de dirigentes de otras ligas.
En esta ocasión los invitados especiales fueron Martín Quiñones Moreno, presidente de la Liga Zona Centro, así como Luis Armando Medina Guillén, coordinador de los Torneos Telmex en el estado.
Antes de entrar en acción, el joven Jaime Macías brindó un emotivo mensaje haciendo saber que Pablo Yépez López descansa en un lugar muy especial al lado del Supremo Creador e invitó a todos a intercambiar un fraternal abrazo y dejar de lado cualquier sentimiento negativo.
Respecto al partido, se disputaron dos tiempos de treinta minutos cada uno, haciendo todos su mejor esfuerzo para llevarse el triunfo aunque en realidad lo importante era la convivencia entre amigos y recordar como siempre se ha hecho al “poeta del futbol”, adjetivo con el que se bautizó a Yépez López por ser un hombre culto y amante de las letras.
El encuentro terminó con empate a dos, dando por finalizadas las acciones Martín Quiñones, quien se mostró bien en su faceta de árbitro.
Al final todos se tomaron la tradicional fotografía del recuerdo y la señora Ricarda Torres agradeció a los presentes por tomarse un tiempo para ser partícipes de este homenaje, terminando la jornada con un ameno convivio a un costado del Campo Hundido.
Encabezando este acto se encontraba la señora Ricarda Torres viuda de Yépez y sus hijos Valeria, Víctor, Viridiana y Perlita, quienes presenciaron el tradicional partido entre los Fantasmas A y B, equipos que formara hace muchos años el ex dirigente y que marcaron toda una época en el balompié local.
Cabe mencionar que este homenaje se ha realizado consecutivamente desde diciembre de 2013 a iniciativa del promotor deportivo José Luis Zapata Pesina, quien ha contado siempre con el respaldo de la familia Yépez Torres, además de dirigentes de otras ligas.
En esta ocasión los invitados especiales fueron Martín Quiñones Moreno, presidente de la Liga Zona Centro, así como Luis Armando Medina Guillén, coordinador de los Torneos Telmex en el estado.
Antes de entrar en acción, el joven Jaime Macías brindó un emotivo mensaje haciendo saber que Pablo Yépez López descansa en un lugar muy especial al lado del Supremo Creador e invitó a todos a intercambiar un fraternal abrazo y dejar de lado cualquier sentimiento negativo.
Respecto al partido, se disputaron dos tiempos de treinta minutos cada uno, haciendo todos su mejor esfuerzo para llevarse el triunfo aunque en realidad lo importante era la convivencia entre amigos y recordar como siempre se ha hecho al “poeta del futbol”, adjetivo con el que se bautizó a Yépez López por ser un hombre culto y amante de las letras.
El encuentro terminó con empate a dos, dando por finalizadas las acciones Martín Quiñones, quien se mostró bien en su faceta de árbitro.
Al final todos se tomaron la tradicional fotografía del recuerdo y la señora Ricarda Torres agradeció a los presentes por tomarse un tiempo para ser partícipes de este homenaje, terminando la jornada con un ameno convivio a un costado del Campo Hundido.