Los Policías de Cabeza

La profesionalización y certificación de las corporaciones policiales de Tamaulipas fue un compromiso recurrente de campaña del hoy gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Desde luego no fue una ocurrencia, o una promesa, con simples afanes para cosechar simpatías que luego se transformaran en votos. En realidad, el ahora mandatario sabía de los enormes rezagos que padecían (padecen)  las corporaciones policiales y la urgencia que había de resolverlos.
Pues bien, en ese propósito de revertir esos atrasos, la semana pasada un grupo de 63 policías estatales de Tamaulipas concluyó un curso de “Supervisor de Primera Línea”, impartido por instructores de Estados Unidos a través de la llamada Iniciativa Mérida.
Las seis decenas de agentes tamaulipecos fueron capacitados en liderazgo, planificación, evaluación y disciplina, con la idea de impulsar liderazgos hacia dentro de la Policía Estatal.
El Cónsul de Asuntos Políticos y Económicos del Consulado de Estados Unidos en Matamoros, José Gutiérrez, subrayó el interés que ha mostrado la administración de García Cabeza de Vaca, para utilizar el acuerdo del Plan Mérida en la capacitación de los policías tamaulipecos.
Algo que, dijo, "antes no se hacía".
Efectivamente, como dice el Cónsul Gutiérrez, en el pasado siempre fue parte destacada del discurso oficial el reconocimiento a los rezagos de las policías. Se admitía la falta de preparación de los agentes del orden y se ofrecía y se prometía trabajar en revertir esas carencias. Pero nunca se hacía nada.
Eso sí: cada año, en el desglose y recuento del presupuesto,  siempre se publicitaban cifras enormes que presuntamente se habían erogado en cursos de capacitación y profesionalización de las instituciones de seguridad pública. Por eso, ahora en que el Gobierno de Cabeza de Vaca, anuncia cursos como el que le cuento, no puede uno más que reconocer que las cosas se estén haciendo diferentes.
Desde luego que, revertir tantos rezagos acumulados durante lustros de inacción no será tarea sencilla. Pero ya es buena señal que haya voluntad gubernamental para trabajar en ello.
Pero hay un detalle a tomar en cuenta: si la aspiración es construir corporaciones competitivas y confiables no basta con la depuración de las mismas. De poco sirve tener un policía muy honrado si no tiene la capacidad necesaria para el eficiente ejercicio de su tarea.
Por eso, profesionalización y depuración deben ir de la mano.

EL RESTO

Por cierto, también en la Procuraduría General de Justicia del Estado, les urge apurar la capacitación de los agentes de la Policía Investigadora.
Es así porque abundan los casos de delincuentes  liberados por yerros o ineficiencias de los policías al momento de ejercer su tarea como parte del nuevo sistema de justicia penal acusatorio.
El nuevo modelo de enjuiciamiento penal es tan técnico que la mínima falla en el proceso le puede abrir la puerta de la libertad a cualquier maleante. Por eso la necesidad de preparar bien a los policías que son los primeros que atienden la escena de un delito.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
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