“Aguinaldo” paisano

Como sucede cada año durante estas fechas, comenzó ya el discurso de legisladores, organizaciones no gubernamentales, y uno que otro funcionario público exigiendo protección para los miles de paisanos que acostumbran  viajar a México para pasar con sus familias las fiestas de Navidad y Fin de Año.

De hecho, hace una semana los diputados locales del Panal, Rogelio Arellano Banda y Oscar Martín Ramos Salinas, presentaron una iniciativa de punto de acuerdo, proponiendo, ooottrrraa vez, hacerle un exhorto a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno para que diseñen una estrategia de protección a los connacionales que regresan por unos días de Estados Unidos.

Pero, la verdad de las cosas, se trata de palabrería pura, discurso hueco, porque como esa iniciativa, cada año se presentan muchas y sin embargo los pobres paisanos siguen sufriendo el acoso y robo por parte de los elementos de las corporaciones policiales.

Esa es la realidad. Los paisanos son vistos como “aguinaldo” para oficiales de Tránsito, policías estatales y federales, y cualquier otro miembro de alguna corporación policiaca.

Es así porque nuestros compatriotas son víctimas de extorsiones y robos por parte de quienes, se supone, deberían estarlos protegiendo.

De hecho, déjeme y le digo que la mayoría de los connacionales presupuesta como gasto de su viaje a Mexico, una cierta cantidad de dólares para pagar las “mordidas” a los policías mexicanos.

Por eso le digo que los discursos o propuestas legislativas que presuntamente van encaminadas a proteger a los paisanos no sirven de absolutamente nada.

¿Sabe dónde está el problema? Como en muchas otras cosas, el fracaso de las políticas a favor de los migrantes y turistas está en que no hay voluntad política por parte de los gobiernos para que realmente lo que se dice en el discurso se materialice en la realidad.

Ojalá y que este año sea el primero en que haga realidad ese compromiso gubernamental de garantizarle a los paisanos su seguridad de en el tránsito por las carreteras.

Por ejemplo, esperemos que los alcaldes  maniaten a los agentes de Tránsito, que el gobierno estatal haga lo mismo con sus policías Ministerial y la Estatal Preventiva, y que la Federación actúe en lo propio con la Policía Federal.

Esperemos también que la ocasión sea propicia para estrenar el

Sistema estatal anticorrupción.

Ya es tiempo. ¿No creen?

EL RESTO

ALGUIEN tiene que voltear a ver a las corporaciones de Protección Civil en el Estado.

A pesar de la importancia de la labor de auxilio que prestan a la sociedad y de ser las primeras que aparecen ante cualquier emergencia, permanecen en el más completo abandono. Prácticamente trabajan con las uñas porque usan unidades y equipo chatarra.

ASÍ ANDAN LAS COSAS

roger_rogelio@hotmail.com