Aguafiestas

Este próximo domingo, los cinco candidatos a la Presidencia de la República, protagonizarán el segundo de tres debates. Será la segunda llamada para que intenten convencernos a los electores de que tienen los atributos necesarios para dirigir el destino del país por los siguientes seis años.
Lamentablemente para los cinco presidenciables, el ánimo o la expectativa social por este segundo debate, parece mucho menor al que prevalecía en la víspera del primero. No se percibe el mismo interés ciudadano por este nuevo encuentro.
Quizá la explicación a la apatía social esté en el hecho de que, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade, Jaime Rodríguez y Margarita Zavala, se siguen viendo incapaces de entusiasmar con sus campañas.
No han aportado nada nuevo a su estrategia proselitista. Nos siguen torturando con sus spots, aburridos y mentirosos, y con su intercambio de acusaciones, pero no han sido capaces de ofertarnos una sola propuesta viable para resolver los tantos problemas que aquejan a la sociedad.
Así, por ejemplo, ni uno de los cinco candidatos ha podido delinear un plan de acción detallado sobre cómo frenar el baño de sangre que el crimen organizado mantiene en la mayor parte del territorio nacional.
Todos reconocen que hay que hacer algo con urgencia contra la inseguridad pública pero no precisan acciones. Se han limitado a hablar de generalidades que no conducen a nada.
Y lo mismo ocurre cuando hablan del problema de la pobreza, de la corrupción, de la impunidad, y muchos otros más que mantienen al país sumido en el atraso.
La verdad es que uno no quisiera ser pesimista, o “aguafiestas”, pero ante tan pobre campaña de los candidatos es imposible entusiasmarse. Honestamente no hay a cuál irle. No sé a usted, pero en lo personal no veo en ninguno de los cinco a alguien con los alcances y atributos necesarios para gobernar el país.
Por eso le digo que el segundo debate llegará bastante despreciado.

EL RESTO

Este 15 de mayo se celebró el Día del Maestro. Como ya es costumbre, hubo actos protocolarios para festejar a los docentes. Les entregaron reconocimientos públicos, medallas y regalos, a aquellos que acumulan algunas décadas en el ejercicio.
Sin embargo, vale decir que los profesores necesitan mucho más que celebraciones. Para empezar, necesitan que su trabajo sea mejor remunerado porque la gran mayoría de ellos perciben sueldos que no son congruentes con la importante tarea que realizan.
Además, hay que dignificar la figura del maestro. Necesitamos, como sociedad, darle el lugar que merece y dejar de hostigarlo y estigmatizarlo.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
roger_rogelio@hotmail.com