Mary ofrece ropa por despensa, no puede salir a venderla
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-María del Carmen Torres Zapata, ama de casa y comerciante de ropa usada, quien al no poder realizar su actividad por la contingencia sanitaria que se vive en el país y en Tamaulipas debido al Covid-19 Coronavirus, decidió cambiar su mercancía (ropa usada) por alimentos y así poder brindarle un plato de comida a sus 4 hijos.
"A veces me iba a vender aquí cerca la ropa desde la 8 de la mañana sin comer nada ya que mi esposo batalla mucho por el trabajo que tiene y me tengo que llevar a mis dos hijas chicas a la venta, y los grandes se iban a la escuela pero tenía que darles dinero para que pudieran comer algo y no estudien con hambre, algo que viví yo", comenta desde su casa en la Colonia Vamos Tamaulipas, frente a la Secundaria Club Rotario Tamaholipa.
Su esposo de ocupación zapatero ha tenido que dejar su taller para comenzar a limpiar solares y llevar algo de recurso extra a su hogar.
"Mi esposo se dedica a la reparación de calzado y ahorita como no hay trabajo se fue a un terreno a chapolearlo para sacar un poco de dinero ya que la gente no sale no hay calzado para boliar ni reparar la gente solo gasta en lo más importante, salud y comida".
Mary, como es conocida por sus vecinas de la colonia Vamos Tamaulipas quien vive frente a la escuela secundaria general número 9 se dijo muy interesada en seguir haciendo lo que más le gusta desde niña y es que la repostería dice ella la ayuda a olvidarse de los problemas que pasan día a día cuando ve terminada alguna de sus creaciones culinarias.
"A mi lo que me gustaría hacer es pasteles, galletas, pays, quequitos pero hace mucho que no puedo ya que no tengo horno ni estufa y tengo que cocinar en leña y aveces solo hago galletas pero es muy difícil y la verdad me gustaría seguir haciendo repostería ya que se me pasa el tiempo rápido y me gustaría mejorar más para ya no pedir y yo empezar un negocio propio y que mis hijos no pasen hambre"
Doña Mary pide a los victorenses su apoyo y cooperación con pañales grandes para su pequeña hija Nayma, que cuenta tan solo con año y medio, ya que entre las cosas que le han sido donadas no ha recibido más que un pequeño paquete con 20 piezas.
"Yo sé que es mucho pedir pero si pudieran también traerme pañales yo se los cambió por ropa, casi toda es de mujer y hay zapatos y chanclas que les podría cambiar y así mi hija no ande con calzoncillo de tela", expresa.
