Marco recuperó la vista y sigue en la venta de pan

Tiene 68 años, originario de la Colonia Mainero. No le gusta estar desocupado.

Ciudad Victoria, Tamauipas.- Marco Antonio Lara Luis, de 68 años de edad, estuvo ciego 6 meses pero tras dos operaciones recuperó la vista.

Originario de la Colonia Guadalupe Mainero, Marco es muy conocido por la venta de pan de canasto a las 7 de la noche frente a una tienda entre las calles 8 y Bulevar Praxedis Balboa. 

Es un adulto mayor que no le gusta estar desocupado a pesar de la diabetes que padece desde hace años. 

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“Duré más de 6 meses sin ver, me desesperaba porque iban a la casa y no sabía quienes eran los que hablaban, fue muy feo pues yo estoy acostumbrado a trabajar”. 

Tras dos cirugías (una en Victoria y otra en la  Carlota en Montemorelos) Marco Antonio quedó como nuevo y con mucho ánimo de ganarse sus alimentos. 

“Nunca he pedido nada, siempre me he ganando mi sustento, vivo con una de mis hijas en el mismo lugar donde nací, en la Mainero”. 

Marco Antonio está en espera de la pensión para adultos mayores, dinero que piensa invertir en su negocio de venta de pan. 

“Lo mínimo que yo vendo son 50 piezas de pan, pero a veces surto más, dependiendo de la temporada, si está frío o caluroso, mis 150 pesos que me gano me sirven a mí para comer”. 

A pesar que trabajó desde los 15 años -relata- ninguno de sus patrones lo pensionó, situación que lo obligó a ganarse la vida en las calles, en la venta de pan. 

“Trabajé como chofer de los camiones rojos de Tamatán, también de chofer de taxi. En el mercado Argüelles descargaba las reses para las carnicerías y me pagaban un salario por semana, también hacía mandados”. 

Sin embargo, Marco Antonio está feliz porque puede ver de nuevo a las personas, a los clientes que le buscan todos los días en su lugar de trabajo.

Es un ejemplo de tenacidad, para las nuevas generaciones.
Es un ejemplo de tenacidad, para las nuevas generaciones.

“Gracias al Seguro Popular me operaron y no me cobraron nada y ahora voy a tener mi pensión de adulto mayor y estoy muy contento”. 

Los hijos y nietos de Marco Antonio deben sentirse orgullosos del ejemplo de trabajo que tienen en casa. 

“Tengo 4 hijos y 13 nietos, todos muy trabajadores, yo vengo todos los días a vender, aquí me encuentran siempre”.