Manuela, de 77 años, vende nopales casa por casa 

Ya no le permitieron establecerse en el 15 Guerrero, a consecuencia de la pandemia. 

 

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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Manuela Vázquez de 77 años vendía nopales en el 15 Guerrero pero “por la pandemia” ya no le permitieron.

A pesar de las prohibiciones por la contingencia, Manuela sale de la casa a las 3 de la tarde en busca de vender algunas bolsas de nopales y jacubos que le ayuden a ganarse el sustento.

Anda por las calles del centro, trae la piel quemada por el sol, permanece hasta las 9 de la noche con la esperanza de terminar su mercancía, pero todo es en vano.

“Ahora sólo vendí 5 bolsas, los nopales son de 10 y los jacubos de 15 pesos. Si no salgo a vender nos morimos de hambre, somos personas muy humildes”.

El esposo de Manuela, Juan Ortega Báez, se dedica a recolectar botes de aluminio. Sale por su cuenta a otro rumbo de la ciudad sin encontrar mucho porque el COVID-19 también afectó la actividad.

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Y su marido recolecta latas de aluminio para venderlas. 

Manuela dice que gracias a Dios no tienen enfermedades ella y su esposo, que se sienten capaces de salir a trabajar.

Pero el riesgo de Manuela y su marido es grande por la condición de adultos mayores, además del calor que prevalece en la Ciudad.

En su vivienda de la Colonia Ampliación Esperanza, carecen de muchas cosas, pero lo más grave es la necesidad de alimentos.

“Más que despensa yo quisiera que alguien me ayudara para comprar una caja de nopal para seguir trabajando, ya se me acabó el producto y no tengo dinero”, dice Manuela.

Manuela sabe trabajar y también solicita le regalen ropa para vender y así tener más oportunidad de ganar unos pesos.

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Historia de tenacidad y voluntad para no vencerse. 

Las carencias de Manuela  son muchas, pero no tiene una estufa para cocinar; quiere una colcha para su cama, sábanas y almohadas para dormir “cómoda”.

La ayuda que puedan darle, pueden llevarla hasta su casa ubicada en Calle Claridad, manzana 3, lote 731, Colonia Ampliación Esperanza.

El horario para visitar a Manuela es de 10 a 1 de la tarde. Pueden llevar algo de despensa, ropa, calzado, ropa de cama y lo que salga de su corazón.

Ayudemos a los adultos mayores a que puedan quedarse en casa.