Lucila Olvera, maestra rural que hasta fue conserje y llegó a ser Doctora y Directora

Una historia de superación, ejemplo para el magisterio. Por eso ingresó a la Galería de Honor #Tamaulipas #Felicidades
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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La historia de la maestra rural Lucila Olvera Flores, es de superación: Ella, es un ejemplo de que sí se puede empezar desde abajo.

De ser conserje en una escuela primaria de Matamoros, llegó al grado de convertirse en Doctora.

Además, actualmente es Directora de la Escuela Pedagógica Nacional 285 de Reynosa.

La hija de obreros de maquiladora, ha realizado tantas y tan buenas aportaciones a la docencia que hoy, Día del Maestro, su fotografía fue incluida en la galería de honor del magisterio tamaulipeco.

Desde el Centro Regional Docente e Investigación Educativa, CRETAM, donde le hicieron entrega de una medalla y un reconocimiento, la homenajeada platicó con Periódico 5inco.

Relata que desde los 17 años de edad comenzó a dar clases en la Ciudad de México, lugar de donde es originaria.

“Yo salí de la Escuela Nacional de Maestros de la Ciudad de México, antes, después de la secundaria hacías cuatro años de la normal; Yo le llevaba escasamente a mis alumnos entre cuatro o cinco años, ellos rondaban los 12 años”, platica.

Fueron cuatro años los que trabajó como maestra en escuelas rurales de la Ciudad de México donde conoció a un tamaulipeco que se convertiría en su esposo y padre de sus dos hijos.

“Mi esposo no quería quedarse en la ciudad de México, él quería regresarse a Tamaulipas y yo bien enamorada, todavía lo estoy, lo seguí”.

Lo que la entonces maestra de provincia no sabía era que en la Escuela Primaria Club Activo 20-30, de Matamoros, tenía que hacer fila para que le dieran una plaza.

“No había plazas, había que hacer fila porque había otros compañeros que me antecedían y siempre he sido respetuosa de las leyes y de los escalafones, pues esperé mi turno”.

Fue un año los que la maestra Lucila la hizo de conserje en la escuela, en lo que le daban la plaza.

“Claro, barríamos y limpiábamos salones”, dice con mucho orgullo.

Desde muy jovencita dio muestras de su amor por la docencia, pues no le importaba dormir en las comunidades rurales de las escuelas donde daba clases.

“Me iba a arraigar a la comunidad donde me dieron mi trabajo, porque no era fácil trasladarse a diario de mi casa hasta donde me habían asignado mi plaza, ahí me tenía que quedar toda la semana”.

Después, ya estando en Matamoros, hizo la licenciatura en la Universidad Pedagógica Nacional 283 de esa ciudad fronteriza.

Posteriormente hizo la maestría en el Instituto Mexicano de Pedagogía y ahí mismo estudió un doctorado.

Fueron 33 años los que estuvo viviendo en Matamoros, ahora está en Reynosa, ahí lleva 15 años.

Actualmente es Directora de la Universidad Pedagógica Nacional.

Desde que la Doctora dirige la Universidad Pedagógica Nacional, la institución ha recibido reconocimientos a nivel estatal, nacional e internacional.

Con respecto a sus dos hijos, aunque ninguno heredó su amor por la docencia, uno estudió la salud mental y el otro estudió finanzas.

De ambos, dice estar muy orgullosa porque son personas que aman su profesión.

Fue así que, por todas sus aportaciones, por ser una excelente formadora de docentes de escuelas normales que la Doctora Lucila Olvera Flores forma parte ya de la galería de honor al magisterio tamaulipeco.