INSERVIBLES 12 DE 37  CAMIONES RECOLECTORES 

Almaraz dejará a Victoria inundada de desperdicios y sin reparar la tercera parte del parque vehicular para afrontar el problema    

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Óscar Almaraz Smer dejará descompuestas 12 de las 37 unidades recolectoras de basura, a su sucesor Xicoténcatl González Uresti, quien la siguiente semana entrará en funciones como alcalde de Victoria. 

Es decir, quedará averiada una tercera parte de la capacidad de fuerza que tiene el Ayuntamiento capitalino.

Aún más: Almaraz dejará -en consecuencia- un deficiente servicio de recolección; decenas de colonias donde el camión tarda en pasar hasta 7 días.

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Empeora el panorama, porque a decir del regidor Alberto Rojas Reyna se requieren 30 unidades para recoger en tiempo y forma los desechos domésticos generados por los hogares locales; sólo habrá 25.  

Incluso, el Regidor admitió que hay retraso en la recolección de basura en varios puntos de la ciudad.

Dijo, en descargo, que es producto de la descompostura de 5 camiones.

Rojas mencionó que por esas unidades averiadas, provisionalmente hacen trabajo 10 camionetas estaquitas, que se adquirieron al inicio de la actual administración.

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A finales de 2016, Óscar Almaraz Smer adquirió, a través de una licitación que señalaron de amañada, 25 camiones recolectores de basura a un precio de 33 millones de pesos. El dinero lo había dejado en caja la administración municipal que lo antecedió, primero presidida por Alejandro Etienne y luego por Fernando Méndez. 

El contrato lo celebró Almaraz con “Remolques y Plataformas de Toluca, S.A. de C.V.”, REPSA. 

Representantes legales de varias de las otras seis empresas que participaron en la licitación, acusaron que estaba dirigida a que la obtuviera REPSA.

Y es que, dijeron entonces, las especificaciones que exigía la convocatoria, incluso de menor calidad a la que los ‘perdedores’ ofrecían, eran idénticas a las que tenían las unidades “Remolques y Plataformas de Toluca, S.A. de C.V.”. 

No se cumplirán dos años de esa transacción, y las calles están inundadas de desperdicios.