Historias Cotidianas: Las gorditas han sacado a la familia adelante
Ciudad Victoria, Tamaulipas; La historia de Rosalinda Rodríguez es de éxito: de ser empleada de gorditas Doña Tota ahora ella tiene su propio puesto de gorditas.
Es su hijo Juan Antonio Romo, quien nos platica que fue hace cuatro años cuando su mamá decidió poner su carretón afuera del Hospital Civil.
"Mi mamá trabaja en la tarde en gorditas Doña Tota y en la mañana trabaja en su propio negocio preparando todos los guisos", dice.
A la hora que visitamos el puesto ubicado en el 22 Méndez, no encontramos a Rosalinda, llegaría más tarde, estaba en casa lavando los trastes.
Es por ello que son su hijo y una empleada los que atienden el puesto.
"Mi mamá viene solo un rato, porque a la una de la tarde entra a trabajar a Doña Tota", platica el más chico de los cuatro hijos de Rosalinda.
La empleada de gorditas Doña Tota, su esposo y sus cuatro hijos, tres hombres y una mujer, llegaron de San Fernando hace siete años.




"Mi papá vendió las tierras que tenía porque no había dinero para sembrar, fue entonces que nos venimos a vivir a Victoria", comenta Juan Antonio.
Al principio, Rosalinda pagaba 500 pesos por semana por la renta del carretón, hasta que se lo compró al dueño y ahora es de su propiedad.
El puesto está abierto de lunes a viernes de 7 de la mañana a tres de la tarde.
Tienen guisos de salsa verde, huevito verde, salsa de chorizo, chicharrón, entre otros.
Dios bendiga a mujeres como Rosalinda que no se conforman; que son emprendedoras y dan su mayor esfuerzo por superarse, por lograr una mejor calidad de vida.
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