El Carretón de Doña Mague, en el 7 Hidalgo y Juárez, tradición y sabor

Hace 39 años lo abrió para vender gorditas. Ella se fue a casa, pero su familia lo atiende #HistoriasCotidianas #CdVictoria
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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- 

En 1985, es decir hace 39 años, Margarita Morado Noriega, doña Mague, como todos la conocen, instaló su carretón de gorditas en la calle del 7 Hidalgo y Juárez.

La mujer, originaria del municipio de Llera, fue de las pioneras en vender esta riquísima tortilla de maíz gruesa en la zona centro de Victoria.

Aunque su esposo y algunos de sus 6 hijos ayudaban en el puesto, era doña Mague la que llevaba la mayor responsabilidad.

Sin embargo, haber estado torteando por más de 30 años, la mayor parte del tiempo de pie, le ocasionó malestares en sus rodillas, mismos que desde hace varios años la mantienen en casa, sin poder venir a su puesto.

Es su hijo, Alejandro Sánchez Morado, el que se encarga del negocio a través del cual le dan empleo a tres mujeres; ellas son las que preparan las gorditas y las rellenan de los diferentes guisos.

“Mi hermana desde su casa prepara todos los guisos y yo me encargo de cobrar lo que consumen los clientes; también estoy al pendiente de todo lo que haga falta en el puesto”, dice.

Alejandro y su hermana fueron los únicos, de los 6 hijos que tuvo doña Mague, a los que les interesó continuar con el legado gastronómico que les heredó su trabajadora madre.

“La verdad es que yo no sé cocinar nada, pero no quiero dejar morir este negocio que con tanto sacrifico estableció mi madre, y pues aquí estamos, dándole”, dice.

Y es que efectivamente gracias a este carretón de gorditas doña Mague y su esposo pudieron sacar adelante a sus hijos.

Desde luego las cosas han cambiado, las ventas no son tan buenas como sí lo fueron las primeras dos décadas que comenzó con el negocio.

“Si ahorita sale, en aquellos tiempos salía mucho más, no había tanta competencia como la hay ahora”, señala. 

Alejandro no se ha casado, vive con su mamá en la colonia López Portillo, situación que aprovecha doña Mague para darle consejos sobre el manejo del puesto.

“Mi mamá es muy reiterativa en que le dé un buen trato al cliente, me dice que el cliente siempre tiene la razón, que no discuta ni mucho menos les falte al respeto, y eso es lo que hemos hecho en estos años que llevamos al frente del puesto”, comenta.

Desde casa doña Mague sigue recibiendo las ganancias de lo que se vende día a día.

“Yo soy el que cobra pero todo el dinero se lo doy a mi mamá, ella es la que sigue administrando”, dice.

Además de gorditas el puesto de doña Mague tiene flautas y tamales en hoja de plátano.

Las flautas y las gorditas las venden en 12 pesos y los tamales en 30 pesos.

Abren de lunes a sábado de 8 de la mañana a 4 de la tarde.