Doña Julia viene desde Jaumave a vender sus tamales 

También ofrece gorditas de horno, pemoles y repostería #HistoriasCotidianas #5inco 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Desde hace 25 años doña Julia García viene en autobús a ciudad Victoria a ofrecer sus tamalitos de pollo y frijoles.

Ella es originaria de San Juanito, del municipio de Jaumave. Es por ello, por lo caro que está el boleto, que solo viene tres días a la semana.

Apenas se baja del autobús y arma la carriola en la que pone los 4 kilos de tamales y las 12 bolsitas en las que trae gorditas de horno, los pemoles y la repostería.

"Ahorita solo traigo 4 kilos de tamales, porque si traigo más con el calor que hace se me pueden echar a perder; cuando hace frío hago seis kilos", dice.

A paso veloz, la mujer de 66 años recorre, antes de ir con sus clientes de las colonias, la Central de Autobuses, para ver si alguien le compra sus tamalitos y le aligera un poco su pesada carga.

Pero no, hoy no tuvo suerte, los pasajeros ni siquiera voltearon a mirarla; se perdieron de disfrutar los exquisitos tamales de hoja de maíz que prepara la jaumavense.

Y como no hay tiempo que perder, pues quiere ganarle al sol, emprendió a toda velocidad su caminata; se fue por el bulevar Fidel Vázquez, entró por la ancha calle que da al Cbtis 119.

Levantando su pesada carriola en los cordones de la banqueta y esquivando los autos llegó a la colonia Revolución Verde donde algunas amas de casa ya la esperaban ansiosas para saborear sus ricos tamalitos.

Algunas no solo le compran tamales, sino que además le regalan ropa, saben que doña Julia es una mujer muy necesitada.

Allá en Jaumave vive con su esposo; él está enfermo, un desgaste de rodillas no le permite caminar.

"Antes él venía conmigo a vender pero ya no puede, está en cama, un dolor en las rodillas no lo deja caminar", platica.

Aunque doña Julia tiene tres hijos, ellos hicieron su vida aparte, están casados, es por eso que debe salir a vender sus tamales, pues debe pagar los servicios de agua,  luz y sacar algo para comer.

"En la casa siempre hay gastos y aunque de la venta de tamales no me queda mucho al menos me deja para pagar mis recibos", dice.

Desde muy joven usa un aparato auditivo, además toma medicamento para controlar su presión arterial, sin embargo nada de eso la detiene para vender y sacar su propio dinerito.

Además de la Revolcuión Verde también recorre la colonia López Mateos, y en ocasiones llega al tianguis que se pone los virenes por este sector.

Si tienes oportunidad, cómprale tamalitos a esta incasable mujer, además de que están muy ricos los prepara con mucha higiene.

Ella viene a ciudad Victoria los días miércoles, jueves y viernes.