“Doblando el lomo, pero de pie”: la historia de Maleno, un trabajador incansable
Ciudad Victoria, Tamaulipas.— Desde niño ha sabido lo que es ganarse la vida con esfuerzo. Tenía apenas 10 años cuando comenzó a ayudar en el Club Campestre, sin recibir un sueldo, simplemente porque quería trabajar.
A esa edad, no sabía de contratos ni de derechos laborales, solo entendía que había que moverse, hacer algo, aprender.
Hoy, a sus 63 años, Maleno Hernández, mejor conocido entre sus compañeros como El Hermano, continúa en pie, aferrado al trabajo como si fuera parte de su identidad.
Fierrero con más de 30 años de experiencia, es uno de esos rostros curtidos por el sol y las jornadas largas, cuya historia pocas veces se cuenta, pero que es reflejo del verdadero trabajador Victorense.
Vive en la Colonia Satélite y es padre de dos hijas, por quienes ha luchado toda la vida. Su rutina está marcada por el trabajo duro: se dedica como fierrero en la construcción y, cuando el tiempo lo permite, también se encarga de hacer trabajos de jardinería.
Hace 18 años, la vida lo puso a prueba de manera brutal. Mientras participaba en la construcción de la torre Bicentenario, cayó desde una altura de 20 metros. El accidente le dejó una pierna fracturada y daños en la columna. Muchos pensarían que ahí terminaría su camino, pero Maleno decidió seguir, aunque fuera con dolor.
Hoy, trabaja en la construcción de la nueva tienda GranD donde se le puede ver “doblado”, como él mismo dice, pero nunca vencido. La espalda ya no responde como antes, pero su ánimo y su fe se mantienen firmes.
“Le doy gracias a Dios por un día más de vida”, dice con una sonrisa serena. No tiene lujos ni grandes aspiraciones. Solo quiere seguir trabajando, honesto, firme y con la esperanza de que mañana, como hoy, podrá seguir haciendo lo que mejor sabe: ganarse la vida con las manos.
Maleno es uno de esos hombres cuya historia se escribe sin tinta, pero se graba en concreto, fierro y esfuerzo.