Celso y su hija Yuliana fueron de los primeros en llegar
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- A pesar de andar en silla de ruedas, Celso fue uno de los primeros padres de familia que llegó a la escuela Secundaria General número 3, 'Rafael Balandrano Balandrano'.
El vendedor de aceites para carro trajo a Yuliana, su pequeña hija que hoy ingresó a primer año de secundaria.
"Llegamos a las 6:30 de la mañana", dice Celso, después de dejar a su niña en la puerta de la escuela.
Se vino de su casa en la silla de ruedas, vive en la colonia Independencia, a unas cuadras de la escuela.
Celso anda emocionado, orgulloso pues hoy también, otro de sus hijos, ingresó por primera vez al CBTIS 24.
Sin 'palancas', sin ayuda de nadie, solo por sus excelentes calificaciones su jovencito hijo logró ingresar al CBTIS, uno de los planteles que más demanda tiene en ciudad Victoria.
Pero hoy, Celso, quien además se dedica al oficio de reparar abanicos, está con su hija. No se retiró de la escuela hasta que de plano la perdió de vista.
También tiene un hijo que es ingeniero en sistemas computacionales, y ya trabaja en un banco.
A pesar de su discapacidad, producto de un accidente automovilístico que sufrió cuando era muy joven, Celso no se rinde, no ha dejado de luchar ni un solo día por sus hijos.
"La educación es lo único que le puedo heredar a mis hijos, entonces seguiré trabajando para que ellos sean profesionistas", dice Celso, quien sin duda es un gran padre de familia.