EL MONTAJE 

"Nunca somos engañados; nos engañamos a nosotros mismos".

Johann Wolfgang von Goethe
 
 
Fue un episodio dramático. Este 12 de octubre una mujer, Débora Medina, se hincó frente a una Diputada de Morena, Merary Villegas, y le suplicó ayuda para que su hijo de 14 años obtuviera un medicamento. La legisladora le dio la espalda. La Cámara de Diputados debía abordar un tema más importante: un homenaje al Che Guevara.

Al día siguiente el vicecoordinador de los diputados de Morena, Leonel Godoy, afirmó que todo había sido una provocación.

"Ayer sufrimos un montaje. Después de hacer uso de la tribuna, Mariana Martín del Campo (en realidad, Gómez del Campo) bajó y llevó a nuestras curules a dos señoras de hijos con cáncer. Iban con los celulares grabando todo. Fue una provocación del PAN, en la que no caímos".

Ayer en radio Godoy reiteró que Gómez del Campo y otros Diputados del PAN habían conducido a estas dos madres al lugar donde estaban los legisladores morenistas con el propósito de provocar una confrontación. Quizá.

Después empezó a repetir los argumentos del Presidente López Obrador sobre por qué hay ese desabasto de medicamentos cuya existencia antes negaba. El problema, me dijo Godoy, es la corrupción de las farmacéuticas y el monopolio de las distribuidoras.

No se entiende, sin embargo, por qué cuando había corrupción sí había medicamentos, mientras que hoy que no hay corrupción sufrimos una escasez mayor que en cualquier momento del pasado.

Tampoco sabemos por qué después de tres años en el poder sin corrupción el Gobierno no ha logrado eliminar el desabasto, el cual se ha agravado.

Yo no sé si había corrupción en las farmacéuticas nacionales, como ha afirmado en repetidas ocasiones AMLO y repite ahora Godoy, pero no conozco una sola acusación por esos presuntos actos. Tampoco sé de algún funcionario o ejecutivo de farmacéutica que haya sido condenado por ellos.

Sé que López Obrador canceló desde el principio de su Gobierno las compras consolidadas de medicamentos para el sector público que realizaba con eficiencia y buenos precios el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Las delegó primero a la Oficialía Mayor de Hacienda, que no pudo manejarlas, después al Insabi y al final a la UNOPS, una oficina de las Naciones Unidas. También sé que el Gobierno clausuró la principal planta de medicamentos oncológicos pediátricos en el País.

En cuanto a la supuesta concentración excesiva de la distribución de medicamentos en México, ésta resultó menor que la de Estados Unidos y otros países.

El Gobierno decidió además no incluir el costo de distribución en las licitaciones para comprar medicamentos, porque todo el mundo sabe que es igual de fácil repartir medicamentos que refrescos.

Al final ha contratado por adjudicación directa a un número menor de distribuidoras de las que antes participaban en el mercado; o sea, hay más concentración que antes. Los medicamentos, por otra parte, se están comprando a precios mayores que cuando supuestamente había corrupción.

Hablé también ayer con Débora Medina, la madre que se le hincó a la Diputada Villegas y que participó, según Godoy, en el montaje. Me dijo que no conocía ni a Gómez del Campo ni a Villegas ni a ningún otro Diputado.

"Ni siquiera sabía que estaban divididos en partidos", me dijo, "pero me dio coraje que me dijeran que era mentira lo de mi niño".

Yo no sé si hubo un montaje, pero nadie puede ocultar ya la trágica escasez de medicamentos. Y no es culpa de la corrupción anterior, sino de la aplicación de políticas equivocadas por un Gobierno que prefiere inventar teorías de conspiraciones antes que reconocer un error.