Un accidente detuvo su cuerpo pero no sus ganas de superarse

 

Everardo

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Everardo Mancilla sueña con graduarse de Ingeniero en Telemática a pesar que es un joven con capacidades diferentes y escasos recursos.

A los dos años de edad, Everardo sufrió un accidente que lo dejó inmovilizado de la cintura para abajo, con una varilla en su columna vertebral, dependiendo de una sonda y en silla de ruedas.

Pese a todos los embates del destino, Everardo está con vida y con muchas ganas de terminar la carrera de Ingeniero en Telemática en la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Es un estudiante brillante, 9.5 de promedio a pesar la escasez de recursos para lo más elemental, como pañales, alimentos, medicinas, pago de internet.

“Yo sufrí un accidente a los dos años, junto a mi familia fuimos atropellados y quedé en discapacidad, me retiraron el seguro popular y no tenemos dinero para las consultas ni medicamentos”, dice Everardo, quien acaba de salir del Hospital donde permaneció por varios días internado.

Everardo

El único apoyo de Everardo es su padre, Pablo Mancilla, que se dedica a lavar coches.

“Ahora no tenemos para pañales, comida y medicinas, seguido tienen que cambiarme la sonda, yo creo que eso es lo más importante ahora, les pido que me ayuden”, expresa.

Pese al sufrimiento que conlleva su discapacidad y las secuelas del accidente, Everardo es un joven que quiere superarse

“Quiero graduarme de ingeniero en telemática, ahorita las clases son en línea, situación que nos obliga a pagar internet y mi papá no le alcanza con lo que gana en su trabajo de lavar coches”.

Everardo

Para ayudar a Everardo con una silla especial  para baño, pañales de adulto  talla mediana, alimentos, efectivo para medicinas, pago de luz e internet, comunícate con Pablo Mancilla (8341207034) y Everardo Mancilla (8341700818).

Everardo y su papá viven en la Calle Ébano, 576, Fraccionamiento Las Flores, Ciudad Victoria, Tamaulipas.

Apoya a Everardo para que se gradúe de Ingeniero, un paquete de pañales, una despensa, 50 pesos... pueden hacer la diferencia.